La deuda ecológica es la que los países ricos han contraído con los países empobrecidos debido al desigual uso de los recursos y bienes naturales, así como la desigual responsabilidad en el deterioro y destrucción del medio físico.
Aquellos países o sectores de población que están amparados y sostenidos por el poder económico, el poder político y el poder militar siguen funcionando con la importación de una cantidad ingente de recursos naturales que vienen mayoritariamente de los países del sur global para sostener esas zonas de privilegio.
Ahora mismo, si las vallas que rodean los países ricos, además de no dejar entrar a personas migrantes, no dejaran entrar energía, cultivos o minerales de los países de esas personas, los países ricos no se sostendrían ni un par de meses. Los países del norte global dependen materialmente de la naturaleza, de los bienes y de los productos de otros territorios que están muy distantes.